NO QUEREMOS SER VENÉCIA.

Estoy de acuerdo con que es necesario bajar los alquileres ya que en estos momentos muchos residentes no llegan al salario mínimo para poder cubrir todos los gastos al igual que algunos turistas que quieren estar por lo menos un mes en Barcelona y por el alto precio de los alquileres se echen atrás. Pero también debemos considerar alternar las tarifa de los atractivos turísticos, de manera que sea más accesible para los residentes y más caro para los turistas, del cual una parte sea dirigida para los ciudadanos de esta forma obetenemos tanto ingresos factibles y prevenimos que los ciudadanos dejen de quejarse de los turistas que viene a Barcelona. En conclusion se debe ver más beneficiado el ciudadano que el turismo. Los ciudadanos son las personas que hacen que la ciudad sea turística, se les debe dar más prioridad aunque tampoco debemos abusar de los turistas ya que sino de esta manera es posible que en algún momento dejen de interesarse viajar o volver a Barcelona.

Respondiendo a tu propuesta creo que ya existen una diferencia entre los precios que se brindan a turistas y locales en los accesos a algunos sitios. Por otra parte cuando mencionas el limitar la presencia de comercios limitadas al turismo creo que esto es contraproducente para la economía local ya que si bien pareciese que solo unos cuantos se benefician de estas entradas económicas la realidad es que el derrame económico que trae el turismo indirectamente nos beneficia a todos.